martes, 10 de diciembre de 2013

Proceso para construir un barco de piratas Wako a escala 1/56



FASE 1. DOCUMENTACIÓN

Soy modelista de maquetas a escala (sobre todo tanques y aviones) desde muy pequeño, y sé por eso que antes de hacer cualquier maqueta es mejor siempre documentarse al máximo. En nuestro caso hay pocos datos sobre el aspecto real de un barco pirata japonés, y no existen planos ni registro arqueológico. Pero en la red podemos encontrar un buen puñado de imágenes que nos ayuden a resolver las dudas que nos vayan surgiendo a la hora de construir el barco. El libro de Osprey sobre piratas orientales será, obviamente, nuestro principal material de referencia.
Voy a acompañar este artículo con una serie de fotos explicativas del proceso, por las cuales pido disculpas anticipadas ya que están hechas con el móvil, a la vez que montaba las piezas, y con mi demostrada falta de habilidad, de modo que son pésimas y en algunas apenas se ve nada. Lo lamento pero, inmerso en el proyecto de montaje, no podía detenerme a sacer mejores fotos.

FASE 2. DEFINICIÓN y MATERIALES

Este tipo de barco, (lo podemos llamar “Junco japonés pirata”, “Wako-bune”, o como queráis), es básicamente una embarcación de tamaño medio con la quilla y la proa planas, propulsado de manera auxiliar por remos y con un único palo con vela cuadrada. Su rasgo más característico es la cubierta rodeada de una barandilla, la ‘casita’ que tiene en medio, y los llamativos castillos de proa y popa. De hecho, este último rasgo es el que me llevó a hacer el barco completo.

Enfrentado a la tarea de crear escenografía japonesa para ambientar las partidas de Ronin, se me ocurrió que el castillo de proa de este tipo de barcos no se diferenciaba mucho de una casa típica de escenografía. Podía ponerle parapeto y escaleras, y dentro podríamos subir a las figuras para que disparasen a cubierto. Y, ya puestos… ¿por qué no hacer todo el barco?

Repasando lo qué me podría hacer falta, me di cuenta de que no era nada especialmente distinto a lo necesario para construir casitas de escenografía. A saber:
 
-Cartón y cartulina de varios tipos (incluido cartón-pluma)
-Madera en tablones, vigas, palitos, etc, de todo tipo
-Cola blanca
-Pincelito para extender la cola blanca, y palillos
-Herramientas sencillas de corte (cúter, cuchilla triangular y sierra en mango X-Acto, tijeras, pinzas, etc)
-Regla de metal
-Otros materiales (soga de modelismo naval, lámina de plasticard, etc)

Para el tema de las maderitas, pensé enseguida en las cerillas (baratas y con distintos grosores y longitudes) para reproducir todos los ‘palitos’ que conforman la estructura del barco, desde la barandilla del puente a los parapetos de los castillos de proa y popa. Una visita de mi compañera de piso al “chino” de la esquina nos proporcionó todo tipo de formas de madera, como podéis ver en la foto…



Son especialmente útiles los palillos chinos para comer (con su sección que pasa de cuadrangular a circular) y los palitos para ‘pinchos y brochetas’, que llevan una sección plana para agarrarlos mejor y que nos servirán para muchas cosas.



FASE 3. CONSTRUCCIÓN DEL CASCO

Lo primero que haremos será sacar una especie de “plantilla” de papel con la disposición general de los elementos sobre el casco.
Llevamos esta plantilla a una plancha de cartón-pluma de 5 mm de grosor y cortamos a la medida del “fondo” del barco. Sacamos unas tiras del mismo material de 3 cm de alto y con la anchura del casco, siguiendo su forma, para que actúen a modo de “costillas”. Pegamos todo con cola blanca (cola de carpintero, ideal para este tipo de trabajos).



Sacamos otra plancha de cartón pluma con el tamaño de la cubierta principal (que será un poco más larga que la plancha inferior) y la pegamos sobre las costillas. La idea es conseguir una estructura ligera pero resistente, que no se nos combe luego (nos ayudamos con algo de peso mientras se seca la cola blanca).



La proa es una plancha de cartón grueso. En mi caso ha sido reciclado de uno de los cartones grandes que ponen en las colecciones de libros en los kioskos… de ahí el texto tan llamativo que iréis viendo en las fotos (¡Alemania invade Polonia!). Utilizamos este mismo tipo de cartón extra-duro en el espejo de popa, para garantizar la resistencia de estas dos partes.






Para los flancos del casco utilizaremos dos capas distintas de cartón fino, del que se encuentra en las cajas de cereales. La primera capa la aplicamos ‘en bruto’ sobre el lateral de nuestra estructura, y con el ‘dibujo’ (parte lisa) hacia afuera. Cuando esté bien seco, utilizamos el cúter para hacer un corte lo más limpio posible al ras del fondo y de la cubierta.




Hay que tener en cuenta que la forma redondeada de la popa nos obligará a mantener presionado el cartón durante un rato, para que se amolde a ese perfil. En el resto del casco las líneas son bastante rectas y no tendremos problemas.




La segunda capa de cartón fino pretende simular el material que refuerza los flancos de la embarcación, y que parece que está “cosido” al interior. Usaremos tiras del mismo cartón, pero por el lado sin dibujo (de textura más rugosa). Antes nos habremos hecho una plantilla de cartón con las ‘ventanitas’ cortadas a cuchilla, para utilizarla como patrón y que nos queden todas las marcas a la misma distancia y con la misma forma.




Las pegamos por secciones a los flancos, respetando la curvatura del casco y siguiendo la disposición que vimos en la ilustración del principio (parece que es el sistema típico de construcción japonés de la época).




 
Con esto tendremos casi listo el casco del barco.

FASE 4. CONSTRUCCIÓN DE LAS ESTRUCTURAS DE CUBIERTA

Como comentaba al principio, este proyecto surgió mientras pensaba en construir casitas japonesas para las partidas de Ronin. Así que lo primero que realmente construí fue el castillo de proa. Para ello sacamos unos planos a escala con las figuras (que quepan 6 bases redondas de 25mm en la plataforma del castillo, y que la barandilla llegue hasta la frente de una miniatura de Perry de 28mm). Usamos cartón y palitos de cerilla cortados a medida. Para simular las planchas de madera, damos algo de detalle con el contrafilo de la cuchilla o con un punzón romo. Vamos pegando las secciones y levantando la estructura.




Este va a ser el “mantra” de este proyecto: DIBUJA-MIDE-CORTA-PEGA-MONTA… y vuelta a empezar. Y así N veces, porque tenemos muuuchas piezas que cortar y montar para reproducir con detalle toda la estructura y la barandilla…
Para cortar las piezas usaremos una cuchilla X-Acto bien afilada, y nos ayudaremos de la regla de metal para que el corte sea recto.
Para pegar, verteremos una cantidad de cola blanca en un CD desechado, y desde ahí nos iremos sirviendo pegamento con un pincel para poder extenderlo de forma cómoda sobre cada pieza. En otros casos, bastará con mojar la punta de un palillo y extender el pegamento con ella.
En el casco no lo hemos hecho (no son tantas piezas, unas 25), pero a partir de ahora vamos a ir contando las piezas que creamos, a ver cuántas nos salen al final… Sólo el castillo de proa son 62 piezas.




Utilizamos el mismo sistema para el castillo de popa (57 piezas más). Para la casita, reproduciremos el aspecto ‘escalonado’ de las paredes con láminas superpuestas de cartón. Esto es un trabajo de chinos, pero el aspecto conseguido se parece mucho más que si simplemente marcásemos líneas en la cartulina. Son 230 piezas en total para la casita. El techo de la casita lo dejamos sin pegar, para poder quitarlo y acceder al interior de la misma con las miniaturas.





Montamos los castillos sobre cuatro pilones cada uno, hechos con la parte inferior de palos de cocina china.



Para finalizar, añadimos las escalerillas de los castillos fijándonos en la forma especial que tiene cada una.





Eso añade 23 piezas más, lo que hace un total para estas tres estructuras de 372 piezas. No vamos mal, ¿verdad?

FASE 5. CONSTRUCCIÓN DE LA CUBIERTA

Esta es la fase más laboriosa, pues pretendemos reproducir el intrincado esquema de vigas que asoman por los flancos del barco en la entrecubierta, para dar forma a las bancadas de los remeros y servir de apoyo a toda la barandilla. Así que nos armamos de paciencia, cogemos la mini-sierra, y nos ponemos a cortar varillas cuadradas como si las fueran a prohibir. Nos guiaremos por un plano hecho a lápiz, para mantener bien las distancias entre vigas (que luego tendrán que corresponderse con la tarima de la cubierta y con los postes de la barandilla).





Una vez cortadas (cada una a su medida, pues hay que seguir el perfil curvo del casco del barco y tener en cuenta las vigas que asoman por los lados) las vamos pegando con cola blanca. La mayoría atraviesan el casco de lado a lado, pero en otras hemos colocado una viga central de refuerzo para que la estructura sea más resistente.






Luego tenemos que rellenar con trocitos de viga los huecos que han quedado entre ellas, para igualar el aspecto exterior. Este sistema es DEMASIADO laborioso, y ha sido sustituido por uno más sencillo en el segundo barco que he construido. La ventaja, que nos proporciona un base muy firme para la siguiente cubierta, y aporta una resistencia brutal a toda la estructura (con tanto palito pegado el casco aguanta perfectamente golpes de wargameros torpes).





Sobre el reborde que acabamos de levantar, pegamos toda una nueva fila de palitos, que marcarán el cerco sobre el que colocaremos luego las planchas de la cubierta.




Para la cubierta propiamente dicha, haremos una plantilla de cartón fino sobre la que dibujamos la disposición general de las planchas. Es mejor tener una guía porque si no luego se nos van a ir moviendo poquito a poquito y no cuadrará jamás el esquema. Para las planchas hemos utilizado madera de recubrimiento de modelismo naval, de 0.5 centímetros de ancho por 1 mm de grosor. Las venden en planchas de 1 metro que luego podemos ir cortando fácilmente a medida con la cuchilla X-Acto (cada plancha cuesta 0´4 euros en HobbyMap. Nos harán falta unas 8 para toda la cubierta). Colocamos primero las ‘guías’ longitudinales, y luego vamos rellenando el interior. Para finalizar, cortamos a medida los ‘flancos’, siguiendo la curva del casco (este sistema también lo hemos sustituido por otro más sencillo en el segundo barco).







Este es de nuevo un trabajo laborioso, pero el efecto compensa el esfuerzo.
Las bancadas de los remeros tienen su propia sección de planchas de cubierta, montadas sobre placas de cartón para igualar la altura con el resto y definir los huecos por los que se meten los remos.





Como decíamos al principio, las medidas serán las necesarias para asegurarnos de que caben 5 peanas de 25 mm en cada fila de remeros…




El siguiente paso es la barandilla que rodea casi por completo el casco. Vamos cortando vigas y pasamanos a medida, y pegando, hasta completar toda la estructura (que no ha quedado perfectamente alineada, pero no he encontrado una manera mejor de hacerla…)






Sobre las vigas de la entrecubierta, hemos colocado antes una especie de “parachoques” que rodea el casco, con forma redondeada en la parte del timón. Aunque no lo parezca, se trata de una estructura bastante resistente.



Para finalizar, añadimos dos ‘cortinones’ para proteger a los remeros, hechos con tres capas de papel pegadas unas a otras con cola blanda, y cosidas a la barandilla con hilo de costura.




La cubierta queda completada tras añadir los elementos de la estructura, que van unidos a las planchas por clavos para garantizar la resistencia del conjunto. (En total han sido más de 500 piezas para esta zona).




FASE 6. EL ANCLA

Otra característica curiosa de este barco es la presencia, bajo el castillo de proa, de una estructura con forma de torno para desplegar y recoger el ancla. Para replicarla, usaremos palillos redondos, trocitos de madera y de plástico de la caja de “piezas sobrantes”, en este caso un bolígrafo de publicidad de J&B, una base de plástico redonda de Perry Miniatures, y alguna otra cosilla suelta. Cortamos a medida, pegamos, y montamos. Son 19 piezas.





Para el ancla en sí usamos trozos de lámina de plasticard, a la que daremos su forma característica con la cuchilla. Usaremos cordel de plástico para el refuerzo del ancla. Luego le atamos un buen trozo de soga (específica para modelismo naval, de la marca Artesanía Latina), y montamos todo junto. Otras 8 piezas más.





FASE 7. LOS REMOS

Nuestro barco es de vela, pero se ayuda de los remos en determinadas ocasiones. Nosotros los vamos a montar recogidos, como en la ilustración, cerca de popa. Para ello usaremos los palitos de aperitivos, a los que daremos forma con la cuchilla para afinar su perfil. Los remos japoneses no suelen tener una forma tan pronunciada, son más bien ‘planos’ y simétricos en su forma, pero me parecía curiosa la de estos palillos y los he dejado así.




FASE 8. EL TIMÓN

A popa debemos colocar el timón, que asoma desde el agua y lleva una varilla para poder manejarlo. Usamos maderitas de diverso tipo y cartón. Para que el conjunto aguante mejor, lo aseguraremos con un clavo a un taco de madera con su forma que colocaremos en la parte inferior de la popa.







FASE 9. EL VELAMEN

El wako-bune es un barco de un solo palo, y su aparejo es una vela cuadrada formada por piezas cosidas. Pero no he encontrado más que una ilustración que muestre más o menos cómo está formado este aparejo. Hacemos un esquema de guía, y vamos cortando el papel a medida, con tiras de dos milímetros que harán las veces de costuras (a falta de una manera mejor para señalar la separación entre cada pieza). Para el mástil usamos dos secciones de palos chinos, y para las jarcias usaremos palitos de pincho moruno. Unimos la vela a las varillas con secciones de las tiras de refuerzo de papel, y pegamos bien con cola blanca. Añadimos unas secciones de cabos, atadas por tramos, para asegurar todo el conjunto (mis nudos dejan mucho que desear, qué le vamos a hacer…). Enrollamos la vela como si de una persiana se tratara, y la sostenemos con dos trozos de cabo.











El mástil tiene que quedar bien sujeto a la cubierta, así que colocamos dos clavos, uno delante del otro, para asegurar que esté todo alineado. En su parte superior añadimos una pieza como la que hemos visto en ciertas fotos de barcos japoneses, con cuatro “puntas” (como la cima de la torre de Saruman) en la que luego podremos enganchar los cabos que asegurarán el mástil. Hay que añadir tb una sección de cable enrollado, del que salga una especie de “soga del ahorcado” sobre la que ataremos el conjunto de la vela (es la única manera “a la japonesa” que he visto para unir ambas partes. Como mis conocimientos marineros son más bien escasos, no sé si es realmente operativo el conjunto).








(...)

3 comentarios:

  1. Estupendo paso a paso del montaje del barco. Muchas y buenas ideas que usar. Quedo a la espera de otros proyectos, si son tan espectaculares como éste.

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  2. Muchas gracias Makarren. Me alegro de que algo del trabajo expuesto sirva como muestra para otros proyectos. Pronto subiré fotos de una nueva sorpresa...

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  3. Buen trabajo, gracias por la buenas ideas. Saludos

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